Ñuble logra récord histórico en exportaciones de berries con salto de 30% en volumen

La región completó la temporada 2024/25 con embarques de 51.490 toneladas por US$ 190,1 millones FOB, liderados por arándanos y con Estados Unidos como principal destino, consolidando al sector como motor económico regional.

La Región de Ñuble cerró la temporada 2024/25 con números récord en exportaciones de berries. Entre enero y junio, los embarques sumaron 51.490 toneladas, un 30,4% más que en igual período de 2024, mientras que en valor el registro escaló 24,4%, desde US$ 152,8 millones a US$ 190,1 millones FOB.

El balance, presentado por el economista agrario de INIA Quilamapu, Jorge González Urbina, muestra que el repunte fue transversal por especie, aunque el valor creció menos que el volumen, reflejando precios internacionales más ajustados en el mercado global.

Los arándanos lideraron la canasta exportadora con 22.780 toneladas, confirmando su posición dominante en el sector. Le siguieron 8.500 toneladas de cerezas, 4.850 de frambuesas, 3.500 de frutillas y 3.500 de moras, mientras que las manzanas sumaron 3.100 toneladas.

El mayor salto interanual lo registraron las moras con un impresionante 147% de crecimiento, seguidas por frambuesas (60,7%), cerezas (59,3%), manzanas (21%) y, con avances de 17,4%, tanto arándanos como frutillas.

En términos de formato, el 60,3% del tonelaje salió como producto congelado y el 39,6% como fruta fresca. Estados Unidos se mantuvo como el principal destino para los berries, concentrando el 46% del volumen, con Canadá, Australia, Corea del Sur, Japón y Alemania como plazas relevantes. En cereza, China continuó monopolizando la fruta fresca.

La superficie frutícola regional llegó en 2024 a 20.620 hectáreas —equivalentes al 5,3% del total país— y creció 13,3% entre 2021 y 2024, registrando la segunda tasa más alta a nivel nacional. Esta expansión ayuda a explicar por qué los aumentos en volumen vuelven a acercarse a los máximos de hace tres o cuatro temporadas.

González Urbina identificó dos desafíos clave para la temporada 2025/26. El primero es profundizar la diversificación de formatos y destinos, capitalizando la fortaleza del congelado y la ventana de berries en Norteamérica sin descuidar Europa y Asia. El segundo es capturar más valor por kilo con calidad y logística.

El especialista destacó que la trazabilidad y el diferencial de condición en destino serán claves para defender precios en un escenario de costos logísticos altos y mayor competencia internacional. La mezcla por especie y formato explica parte de la mejora en retornos, pero también la resiliencia del clúster frente a los ciclos de precio globales.