SAG reduce costos y tiempos al reconocer oficialmente informes europeos de variedades vegetales

Chile acepta exámenes DHE de la Unión Europea evitando duplicar estudios largos y costosos para más de 600 variedades en evaluación.

El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) reconoció oficialmente los Informes de Distinción, Homogeneidad y Estabilidad (DHE) emitidos por la Oficina Comunitaria de Variedades Vegetales (OCVV) de la Unión Europea, marcando un hito para impulsar la innovación y apoyar el recambio de variedades en el país.

Este avance, formalizado a través de la resolución 3245/2025, permitirá agilizar los procedimientos de registro de variedades vegetales y reducir costos en las pruebas de DHE, con la confianza de las garantías de colaboración internacional con Europa.

La medida fue anunciada en una jornada encabezada por el Subdirector de Gestión Técnica del SAG, Rodrigo Sotomayor, quien destacó que "este avance es el resultado de años de colaboración, observación técnica rigurosa y un compromiso institucional profundo con la cooperación internacional, como miembro activo de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV) desde 1996".

El Presidente de Community Plant Variety Office (CPVO), Francesco Mattina, felicitó al SAG por este paso en el ámbito de la cooperación internacional, explicando que "el proyecto ha sido promovido bajo el instrumento de financiación TAEIX y nos ha permitido colaborar con los funcionarios del SAG, tanto en Chile como durante misiones de expertos a España".

La Vicepresidenta Nuria Urquia señaló que "desde el punto de vista técnico, supone un enorme avance esta resolución exenta del Gobierno de Chile para los obtentores de la oficina comunitaria de variedades vegetales, porque facilita enormemente llevar nuevas variedades al Gobierno de Chile".

Con más de 600 variedades actualmente en proceso de evaluación en Chile, este reconocimiento permite descongestionar los recursos técnicos y concentrarlos donde más se necesitan, facilitando el comercio y acceso a innovación para abrir las puertas a una introducción más ágil de nuevas variedades.

El reconocimiento representa un paso estratégico que contribuye a la diversificación y competitividad de la agricultura nacional, especialmente relevante en un contexto de cambio climático, nuevas exigencias de los mercados y necesidad de adaptar la producción a través de la cooperación técnica de primer nivel.