Conoce las técnicas para mantener un cuidado optimo de tus limoneros

En esta época de otoño y con el comienzo de las heladas es importante poner atención al cuidado de tus limoneros, ya que al ser un cultivo que no resiste heladas, su mantenimiento debe ser más riguroso.

El limonero, uno de los ejemplares más apreciados para tener en el hogar por su aroma característico y frutos de calidad, requiere cuidados específicos para mantenerse en óptimas condiciones y maximizar su producción. Entre estos cuidados, la poda juega un papel fundamental. 

A continuación, te presentamos las tres podas que tu limonero necesita y algunos consejos útiles para su adecuado cuidado.

Las tres podas imprescindibles para tu limonero

• Poda de saneamiento:
  Se puede realizar en cualquier época del año y consiste en eliminar ramas secas, enfermas o que estén a punto de romperse. Esta poda ayuda a fortalecer el árbol, promoviendo un crecimiento saludable y previniendo enfermedades.
• Poda de mantenimiento:
  Realízala entre el final del invierno y principios de primavera. Consiste en quitar ramas que se crucen o crecen hacia adentro del árbol, ya que compiten por espacio y bloquean la circulación del aire y la entrada de luz. Esto favorece una estructura más abierta y saludable.
• Poda de estructuración:
  Antes de la floración, en el cambio de invierno a primavera, debes definir la estructura del árbol dejando entre 3 y 4 ramas principales. Esto permitirá que las ramas secundarias crezcan de manera equilibrada, facilitando una forma armoniosa y una mejor producción de frutos.

Otros consejos importantes

• No podar limoneros menores de 3 años: Los árboles jóvenes son más frágiles y una poda prematura puede dañarlos. Es recomendable esperar a que tengan mayor desarrollo.
• Resguarda el limonero en invierno: Los cítricos no toleran temperaturas muy bajas. Ubica tu árbol en un lugar protegido del frío intenso y prolongado. También puedes colocar una malla de mulch o mulchorgánico en la base del árbol para aislar las raíces del frío y mantener la humedad. Estas técnicas ayudan a reducir el impacto de las bajas temperaturas y protegen tanto las raíces como las ramas del limonero.
• Identifica las ramas a podar en árboles adultos: Después de la cosecha, elimina ramas vegetativas que solo producen hojas y conserva las productivas, procurando mantener un equilibrio entre ellas.