Noticias
Por Agustín de Vicente , 26 de mayo de 2025 | 23:54Papa en Chile: precios a la baja y claves para sobrevivir una temporada compleja

El mercado de la papa en Chile enfrenta un momento desafiante. Tras un período de precios excepcionalmente altos en años anteriores, la temporada 2025 ha comenzado con un abrupto descenso en los valores, tanto para productores como para consumidores.
Según cifras del Ministerio de Agricultura, en enero de 2025 el precio mayorista del saco de 25 kilos de papa alcanzó su mínimo en cinco años: $5.304, una caída del 25,8% respecto a diciembre de 2024. Esta baja también se reflejó en ferias libres, donde el kilo pasó de $890 a $616 en la Región Metropolitana, y en supermercados, donde descendió de $2.136 a $1.881.
Luis Miquel, gerente general del Consorcio Papa Chile, explica que esta situación era previsible: “Los precios están bajos por la alta disponibilidad de producto. Se atrasaron algunas cosechas de papa primor, que debieron salir en octubre y lo hicieron recién a fines de noviembre. Esa producción coincidió con la primera papa de guarda, lo que generó una sobreoferta”.
Esta coincidencia no solo ha saturado el mercado, sino que además ocurrió en un contexto de buena producción. “El primor fue muy generoso”, indica Miquel. “Y eso siempre es así: cuando hay mucha papa en el mercado, los precios bajan”.
En cuanto a los valores actuales, el ejecutivo señala que “hay papas que se están vendiendo entre 4.000 y 7.000 pesos, dependiendo si están seleccionadas o se comercializan directamente por camión”.
¿Qué hacer ante este escenario?
La recomendación principal de Miquel es cautela. “Los productores que pueden guardar, están guardando. Pero los compradores lo saben y ofrecen lo menos posible. No va a ser una temporada de precios altos como las que vimos antes. A partir de junio o julio podríamos empezar a ver un precio más razonable, que al menos permita cubrir los costos, porque hoy muchos no lo están logrando”.
Uno de los fenómenos que distorsionan el mercado, añade, es la participación de nuevos actores sin experiencia en el rubro. “Vemos a gente que no es productora habitual de papas, que se entusiasma cuando hay buenos precios y planta papas. Pero muchas veces lo hacen con costos más altos que los agricultores profesionales y terminan vendiendo por debajo de su costo. Eso distorsiona y perjudica a todos”.
Tecnología y eficiencia como salvavidas
Desde el ámbito técnico, el asesor agronómico Víctor San Martín sostiene que la única forma de enfrentar una temporada de bajos precios es mejorar los rendimientos. “Tener un costo productivo menor solo se logra con mayor productividad. Antes un agricultor con buen nivel tecnológico producía unas 50 o 55 toneladas por hectárea; hoy, si haces todo bien, puedes alcanzar las 70 toneladas. La diferencia es brutal”.
El especialista insiste en que se debe evitar ampliar la superficie de siembra como respuesta al entusiasmo por los precios del año anterior. “Nunca hay que duplicar superficie. Si haces 20 hectáreas, mantén ese número. Si todos duplican, la sobreoferta se vuelve insostenible y nos ponemos la trampa solos”.
San Martín también enfatiza la importancia del establecimiento del cultivo. “Hay que asegurar que las 50 mil plantas por hectárea realmente emerjan. Para eso es clave la desinfección del suelo, el análisis y una buena fertilización, ajustada por un especialista. Después, hay que proteger ese cultivo con un buen programa fitosanitario. Hoy no solo enfrentamos tizón, también alternarias, botritis y estrés por temperaturas extremas”.
Cosechar en el momento justo
Otra clave está en el momento de la cosecha, ya que incide directamente en la calidad del producto y su valor comercial. “Cuando ya tenemos una cantidad de tubérculos que alcanzan buen calibre, es mejor cortar el riego, desecar el follaje y esperar. Así se logra una piel más firme, ideal para papa lavada, que en un año normal tiene mejor precio”, explica San Martín.
La calidad de la piel y el tamaño promedio de los tubérculos son esenciales para acceder a mercados más exigentes. “Queremos que las papas estén en promedio entre 210 y 230 gramos. Si superamos eso, el mercado no las quiere”.
Respecto a las variedades, el asesor afirma que en años como este la diversificación puede no marcar una gran diferencia, pero sí hay que tener cuidado con variedades poco demandadas. “Hay papas que en un año normal se venden sin problemas, pero en un año malo no las quiere nadie. Asterix, Rossi y Rodeo son variedades que toleran bien el lavado, lo cual les da una ventaja”.
Finalmente, recalca que la información es poder. “Siempre hay que estar al día con las innovaciones, con la investigación. La papa responde muy bien al uso de tecnología, así que todo lo nuevo que se haga bien, es bienvenido”.
Fuente: Coagra
Te puede interesar
Powered by Global Channel
219031